A pesar del desastre administrativo, jurídico y técnico, que está destruyendo cada vez más al fútbol federado de El Salvador, hay un ambiente de prepotencia y arrogancia en la dirigencia de la Federación de Fútbol y en varias ligas “profesionales”, que piensan que porque la FIFA los protege y les da autonomía, pueden hacer lo que les venga en ganas.
Sinceramente yo pensé que el fútbol nacional tenía nuevas esperanzas con la llegada de otras autoridades al directorio de la FESFUT (aunque realmente eran casi los mismos), después del enorme atraso que tuvimos en el período anterior, pero lastimosamente después de un año, vemos como nada cambia en la visión federativa en relación a los últimos 5 años.
Sin embargo, el “famoso beneficio de la duda” que muchos técnicos, dirigentes, periodistas, funcionarios de gobierno y políticos le habían otorgado a estas personas, por fin se agoto y lo que oímos y vemos por todos lados, son quejas y críticas para una FESFUT, que para desgracia del desarrollo del fútbol (pero para satisfacción de sus directivos), ahora se encuentran en el período más deseado y esperado en este tipo de administraciones: o sea cuando llegan las competencias de FIFA.
Este momento de competencias es el que esperan con tanta ansiedad los federativos, cuando se juntan esos “preciosos” períodos de torneos y los viajes y viáticos fluyen por doquier.
Solo en septiembre, nuestro país competirá con la selección de playa en Italia, pero ya aprovecharon para vacacionar unos días en España; la selección femenina irá a Panamá; la sub-23 se eliminará en nuestro país y la selección mayor lo hará a visitas recíprocas, donde están los atractivos viajes al Caribe, que incluyen las fabulosas Islas Caimán.
Si bien es cierto que muchos de estos dirigentes no necesitan de regalías para poder viajar y de hecho lo hacen para atender sus asuntos personales, la diferencia es que en “las misiones oficiales”, además de que todo es gratis y de la máxima calidad, las atenciones y honores que reciben son del “primer mundo”, como FIFA lo exige a sus Asociaciones para todos sus representantes, lo cual es muy bueno, siempre y cuando también trabajarán por mejorar el fútbol nacional.
Recuerdo una vez que el finado Raúl “Araña” Magaña, siendo de la Comisión Técnica de FIFA, nos pidió una pequeña colaboración para la elaboración de unos análisis de juego de la Copa de Oro, en Estados Unidos. Nos impactaba positivamente ver cuando lo iban a dejar y a traer al hotel (yo viajaba en taxi o bus), en enormes limusinas negras, con bellas señoritas de edecanes, en hoteles de 6 estrellas y siempre viajando con boletos de primera categoría clase ejecutivo y con suculentos viáticos, aunque obviamente aquí si era por “trabajos técnicos realizados”.
El Presidente de la República, Mauricio Funes, se refirió recientemente a la necesidad de llegar al fondo en los casos de corrupción que se señalan dentro del fútbol federado en este país —hablamos por supuesto de las pesquisas internacionales que FIFA está haciendo sobre el tema, porque sabemos que localmente no va a pasar nada—, sin embargo, la opinión que tienen al respecto la mayoría de dirigentes en el seno federativo, es de que el Mandatario no tiene porque “inmiscuirse en este tema, ya que la FIFA solo los oirá a ellos”.
A esta gente le importa poco la opinión del presidente salvadoreño, como tampoco les preocupa que el Instituto Nacional de los Deportes (INDES), este haciendo una evaluación técnica del trabajo que se realiza en las Asociaciones Departamentales (ADFA´S), a través de un técnico español, especialista en procesos sistemáticos de desarrollo del fútbol, si lo que realmente les ocupa en este momento, son los viajes de las selecciones nacionales al exterior, donde serán recibidos como reyes, mientras a los jugadores ellos les darán un trato de obreros.
Tampoco es malo que los dirigentes gocen de los triunfos de nuestras selecciones y sean bien atendidos como parte de estas delegaciones, pero lo que yo quiero reiterar, es que cuando no se está en temporada de competencias, tampoco estos federativos ocupan su tiempo para visitar las ADFAS o conocer y atender sus necesidades, porque eso no les interesa.
El Presidente de la ADFA de La Libertad, Lic. Raúl Valladares, expresa con mucha valentía, que por lo menos 8 de estas Asociaciones creen, que si las cosas no cambian y este directorio logra sobrevivir el tiempo que le falta de su administración (3 años), “el INDES debería de ejecutar directamente un plan de desarrollo del fútbol comunal y estudiantil en estas Asociaciones Departamentales, lo cual tendría que avalar la FESFUT, porque de todas formas es para beneficio del fútbol nacional. Si no, perderemos otros 3 años sin hacer nada”, según dijo.
Yo creo que Valladares tiene toda la razón, porque si el INDES “paga el mariachi, tiene derecho a pedir la música” y suficiente sería con que se continuará financiando el pago de los entrenadores de la selección y ayudándoles directamente a las ADFAS a desarrollar el fútbol en las ligas menores, lo cual también encaja en la Ley de los Deportes de dicha institución.
Como podemos ver, si hay gente pensante en el fútbol nacional, el problema es que son la “gran minoría”, porque este presidente de la ADFA de La Libertad, un experto en pedagogía que conoce de formación y desarrollo infantil y juvenil, invierte sabiamente lo que esa Asociación genera en el fútbol mayor, en proyectos de ligas menores.
El problema de gente como Raúl Valladares, que denunció la corrupción que la FESFUT venía permitiendo en esta ADFA, lo cual le costó el puesto de presidente en el 2004, que recuperó en el 2010, es que no les atrae la posibilidad de llegar a la FESFUT, al igual que a muchas otras personas, que jamás cederían a los intereses personales de los que negocian esos cargos antes de cada elección.
Buenos empresarios, funcionarios o políticos han salido asustados de la FESFUT cuando eventualmente han llegado, pero también a muchos los han sacado de allí, cuando no se acomodan a esos intereses, pero yo creo que si estas personas no hacen el sacrificio y acuden al llamado (si Dios quiere que se dé una nueva oportunidad próximamente), esta situación de decadencia en el fútbol no cambiará en muchos años.
Porque como quiero reiterar por enésima vez, el problema del fútbol no es de entrenadores para dirigir selecciones o de repatriar y nacionalizar jugadores, sino de falta de formación de profesores para trabajar en el fútbol menor, de programas de desarrollo y formación en el fútbol menor y de cambios en la dirigencia federativa del deporte más importante de El Salvador.
Yo me pregunto, por que gente como Jorge Bahai, Presidente del proyecto FESA, no tiene espacio en este tipo de federaciones como la FESFUT. La respuesta todos la conocemos y la razón es la misma del porque ha sido un rotundo fracaso el otorgar recursos estatales para apoyar el desarrollo del fútbol: Allí muy pocos piensan en los niños y jóvenes. Un 95% de estos personajes andan viendo como sacan provecho, hasta de ser representantes de un equipito disque profesional.
Escrito por:
Luis Ríos
luisrios2077@hotmail.com
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