- El Congreso de la FIFA empieza con un ambiente de guerra civil entre federaciones, Confederaciones y dirigentes, con un mar de denuncias
- Inglaterra pide el aplazamiento de las elecciones pero no encuentra aliados para sacar adelante su petición en la Asamblea de 205 asociaciones
Joseph Blatter será reelegido este miércoles por un nuevo mandato de cuatro años al frente de la FIFA. La idea es que lo sea por aclamación, que no haya votación por medio, aunque el escándalo es seguro. De momento, la Federación Inglesa de Fútbol (FA) ha solicitado formalmente el aplazamiento de las elecciones por todo el escándalo que está rodeando al Congreso de la FIFA con las acusaciones de compraventa de votos para la elección de Qatar como organizadora de la Copa del Mundo de 2022. Pero parece difícil que los ingleses se salgan con la suya, porque necesitarían el 75 por ciento de los votos del Congreso para sacar adelante su propuesta. En el Congreso podrán votar 205 asociaciones, sólo tres pequeñas federaciones como Brunei, Montserrat y Sao Tomé no podrán ejercer el voto por no cumplir los requisitos. Si hay votación, Blatter necesitará 137 votos en la primera ronda para ser proclamado y reelegido presidente. Ese número puede bajar, ya que, de momento, diez países de la CAF (Asia) han abandonado Zurich como protesta por la sanción a Bin Hammam.
En principio no está claro si habrá votación (los Estatutos permiten que sea elegido por aclamación al ser el único candidato) y en el caso de que haya votación, en principio, el voto será secreto, aunque también la Asamblea puede cambiar esa decisión (pero siempre con dos tercios del total a favor de esa medida). De momento, no está claro cual va a ser el procedimiento. Unos y otros, la FIFA y sus rivales, están estudiando los pros y los contras y cómo sacar adelante de mejor forma la reelección.
El núcleo duro de la FIFA, con el apoyo de UEFA y Commebol (Suramérica), mantiene la postura de que las elecciones deben celebrarse, que se deben depurar todos los casos y denuncias que hayan, pero que son cuestiones paralelas, que no son vías que confluyan.Los europeos, como ha adelantado MD son inflexibles en esa polñitica de manos limpias que le exigen a Joseph Blatter para mantenerle su apoyo en las votaciones.
Lo cierto es que existe preocupación ante el Congreso como lo demuestra el hecho de que no van a dejar entrar cámaras de televisión este miércoles en el Hallenstadion de Zurich, que será la televisión suiza quien centralizará la emisión que enviará, vía satélite, a todas aquellas televisiones que quieran esas imágenes. ¿Transmitirán también si ocurre algún incidente a lo largo de la primera jornada del Congreso?
Las sanciones a los presidentes de Asia, Bin Hammam, y de la CONCACAF, Jack Warner, han hecho que esas dos Confederaciones sean la 'mano ejecutora' de una Gran Bretaña que sigue sin digerir los únicos dos votos que recibió para organizar la Copa del Mundo de 2018 que, finalmente, fue a Rusia.
La catarata de acusaciones de parte inglesa, de Bin Hammam y Jack Warner, hasta el momento, no han podido ser probadas en ningún caso. Los dos temas más patéticos son los políticos británicos, Lord David Triestman y John Collins que lanzaron acusaciones durísimas que no han podido demostrar ni remotamente.Pero todo ha servido para crear un clima de auténtica guerra civil en el fútbol a nivel mundial.
Las sanciones a Bin Hammam han hecho que haya reaccionado con lo que él ha denominado 'tsunami' que se llevará a la actual FIFA por delante, pero que, en realidad, lo que ha hecho es llenar de porquería a su propio país a Qatar, implicando hasta la propia familia real con el tema del ya famoso 'e-mail' del secretario general de la FIFA, el francés Jerome Valcke, en que daba por entendido que Qatar 'compró' su victoria en la campaña para albergar el Mundial de 2022. Bin Hammam fue vital en la campaña, pero en el momento de la foto de la victoria,en el mes de diciembre del año pasado en Zurich, Bin Hammam no aparecía. ¿Por qué? De momento, no hay respuesta, pero lo cierto es que las relaciones de Bin Hammam con el emir de Qatar, Hamad bin Jalifa Al Thani, no son fluidas en los últimos tiempos.Más bien al contrario.
También en la CONCACAF existe una clara división entre los estadounidenses (apoyados por Canadá y México) contra los países caribeños.La postura del secretario general, Chuck Blazer que lleva años denunciando al corrupto Jack Warner, lejos de ser compartida, ha creado fricciones con Leslie Austin, el presidente temporal de la Confederación Centroamericana que querria destituir al estadounidense y, d emomento, ha prescindido del gabinete americano que ha efectuado las investigaciones que han acabado con la sanción de la FIFA. Pero lopeor, es que todavía hay más como adelantó MD, que la asociación de Puerto Rico ha aportado más pruebas contra el dúo Warner y Bin Hammam que son definitivas.
El Congreso, eso sí, tendrá esta tarde una parte lúdica con interpretaciones musicales y como gran invitada a la actriz y cantante (es un decir)Grace Jones. El Congreso de la FIFA promete emociones fuertes.
Escocia también pide el aplazamiento
La federación de Escocia se ha sumado a la petición de los ingleses d epedir el aplazamiento de las elecciones a la presidencia de la FIFA. Inglaterra está reunida ahora con País de Gales e Irlanda para tratar de convencerles de que se adhieran a su propuesta. Han intentado lo mismo, sin éxito por el momento, con Australia y otros países de la Commonwealth.
Francesc Aguilar.
Mundodeportivo
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