Mourinho ha implantado el imperio del terror
Florentino Pérez dio carta blanca a José Mourinho para que hiciera y deshiciera a su antojo en el Real Madrid. El portugués tiene el poder absoluto y no permite que en el club se mueva un lápiz sin su permiso. Absolutamente todos, jugadores, técnicos, auxiliares e incluso directivos no gozan alzar la voz para no molestar al técnico.
Mourinho ha convertido el respeto en terror. Cualquiera que dude o no esté conforme con su proceder está en su contra y deberá asumir las consecuencias. Ahí están los ejemplos de los jugadores defenestrados (Gago, Pedro León, Drenthe o Canales) o incluso altos responsables del Madrid como Jorge Valdano, también forzado a marcharse del club. Otro ejemplo es el de Iker Casillas que tuvo un gesto de honestidad hacia el Barça y eso molestó a Mourinho, que le dejó en el banquillo en el torneo de casa, el Santiago Bernabéu.
Pero el terror va más allá e incluso entorpece la buena convivencia entre las personas. Durante la pasada gira por Estados Unidos, uno de los periodistas enviados especiales con el Madrid, se sintió indispuesto. Nada más lógico y normal que el médico del club le prestara ayuda y le facilitara algún medicamento, pero los periodistas no se atrevieron a pedírselo para que Mourinho no interpretara esa ayuda como una amistad entre el médico y la prensa, algo que el técnico rechaza.
El periodista enfermo tuvo que buscar que intercediera en su favor un miembro del departamento de prensa del club para poder ser tratado como era necesario. A eso se le llama política del terror. Nada más lógico y normal que el médico, por su condición, pudiera haber tratado al enfermo con toda la normalidad del mundo sin temer ninguna represalia. A eso se le llama convivencia.
A Mourinho todo lo que huela a periodista, y más si no es de su cuerda, no le gusta. De ahí que haya tapado también la boca a sus jugadores y sólo él, o su títere Karanka, pueden salir a hablar en la sala de prensa.
Esa política del terror no gusta a mucha gente tanto dentro del club como en su entorno, pero Florentino le ha dado todas las cartas de la baraja como única opción de salvarse de un nuevo fracaso en su segunda etapa al frente del club blanco. Hay varios jugadores que no están de acuerdo con el proceder diario de su entrenador y que si no alzan la voz o lo reconocen públicamente es por miedo a la interpretación y a la reacción del técnico. Mou les da miedo y eso no es bueno para el Madrid.
Mundodeportivo.com
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