domingo, 28 de noviembre de 2010

Chepe Mourinho Vrs. Pepe Guardiola

En un diccionario podrían definirse como dos fuerzas antagónicas pero con un objetivo común: ganar.

 José Mourinho (47 años) y Pep Guardiola (39) -los entrenadores de los dos grandes rivales del fútbol español, Real Madrid y Barcelona, respectivamente- lo han ganado casi todo, pero con estilos y personalidades diferentes.

Y cuando están a punto de chocar en una nueva edición del "clásico" español la pregunta se impone: ¿Quién será el mejor?

Ambos entrenadores irradian caracter y credibilidad. Desde que llegaron a sus equipos han borrado el ausentismo y las juergas, y su sola presencia es sinónimo de trabajo.
Pero Guardiola, el elegante y metódico técnico del Barsa, quien es citado en facultades de dirección de empresas como ejemplo a seguir, seguramente será fiel a su juego vistoso cuando este lunes se enfrenten en el Camp Nou catalán.

En el clásico también se enfrentarán Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.

Así es como su equipo, base de la selección de España, suele desarmar a sus contrincantes. Y Mou lo sabe.

"Si quieres jugar como ellos pierdes. Con el Barsa no se puede ser simpático", comentó el técnico portugués como si fuera una declaración de intenciones: juego bonito vs. juego agreste.

Y Mourinho, metódico y provocador, no se muerde la lengua para recordar que en la última Liga de Campeones, cuando dirigía al Inter de Milán, le arrebató la final al Barcelona con un juego nada estético pero efectivo.

Compañeros con caminos diferentes

La última vez que se vieron, sin embargo, fue con el presidente de la UEFA, Michel Platini. Y se dieron el abrazo de rigor entre bromas, como dos adolescentes que se reconocen de adultos.
Al contrario de Pep, Mourinho nunca fue buen jugador: con una pelota en los pies era debilucho y torpe. Pero fue precoz como entrenador.

Antes de convertirse en técnico, Guardiola se destacó como jugador.

Así, ambos fueron compañeros en el Barsa del inglés Bobby Robson y del holandés Louis Van Gaal, de los que Mourinho fue asistente del técnico y Guardiola -el emblemático capitán del "Dream Team" del también holandés Johan Cruyff- empezaba a pensar en la vida después de Barsa.
Luego tomaron caminos diferentes hacia el éxito.

Guardiola se marchó a Italia, México y finalmente a Qatar a quemar sus últimos cartuchos como jugador, luego se prepararía como técnico y el Barsa lo fichó para dirigir el equipo B.

El portugués, por su parte, se marchó para su país y conquistó su primera Liga de Campeones con el Oporto. Luego Mourinho ganaría dos Ligas Premier con el Chelsea inglés y una segunda Liga de Campeones con el Inter.

"Es el mejor técnico del mundo", llegó a decir de él Guardiola, cuando ya había asegurado su leyenda en el Barcelona.

Porque después de la B, Pep saltó al equipo principal para ganar en un sólo año los seis títulos posibles, incluida la Liga de Campeones y una goleada al Real Madrid (2-6) en el propio Santiago Bernabeu que todavía le duele a los merengues.

Inductivo vs Deductivo

"Mourinho y Guardiola aman el fútbol, Pep desde lo inductivo, puesto que ha sido un gran jugador y capitán y aplica lo que ha vivido; Mou desde lo deductivo, redactando informes sobre estrategia y jugadores desde hace 30 años", es según Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo, expertos en liderazgo y autores del libro "Mourinho vs Guardiola", la principal diferencia entre los dos técnicos.

Mourinho y Guardiola aman el fútbol, Pep desde lo inductivo, puesto que ha sido un gran jugador y capitán y aplica lo que ha vivido; Mou desde lo deductivo, redactando informes sobre estrategia y jugadores desde hace 30 años.

Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo, autores del libro "Mourinho vs Guardiola"

"Ambos tienen las ideas claras, dicen lo que piensan, son transparentes y cuidan como pocos el talento de sus jugadores", afirman.
Sus dos equipos también representan retos muy diferentes.

"Mourinho lo tiene más difícil. El proyecto del Real Madrid se reinicia cada temporada. Parte de cero y tiene que ganar sí o sí. Enfrente está el Barcelona más consolidado y fiel a un patrón de juego. Su motivación se retroalimenta por lo futbolístico", señala José Carrascosa, especialista en psicología del deporte.

No obstante, en pocos meses "The Special One", como se le conoce a Mou en el Reino Unido, ha conseguido aunar las estrellas del Real Madrid y llega al derbi como líder de la liga española.

Y los expertos se lo valoran: mientras Guardiola arrasa con el equipo que le ha amamantado desde las canteras, Mourinho gana en diferentes países.

¿Elegante o provocador?

Entre los dos técnicos también hay coincidencias. Ambos están casados, tienen hijos, hablan poco con la prensa y tratan de mantener su vida privada al margen.

Mourinho ha sabido sacarle lo máximo a las estrellas del Real Madrid.

Pep, sin embargo, viene de un pueblo agricultor, Sampedor, mientras que la familia de Mou, cercana al dictador portugués Salazar, se dedicaba al negocio de las conservas hasta que fueron expropiados durante la Revolución de los Claveles.

Y si Mou es provocador y religioso (suele regalarle crucifijos a sus jugadores), Pep tiene fama de ser moderado y elegante: ha participado como modelo en algunas pasarelas y protagoniza anuncios donde subraya su frase favorita: "El motor del trabajo es la pasión".

Esa pasión el entrenador del Barsa la traduce en un método de trabajo milimétrico: le gusta controlar todo, desde la preparación física de sus jugadores hasta la alimentación.



Les obliga a caminar -en las instalaciones está prohibido el coche- y a comer sano. A Messi, cuentan en el equipo, le prohibió las chucherías.
Después de los entrenamientos, que se concentran más en la parte futbolística que en la física, Guardiola obliga a los jugadores a meterse en una piscina helada para recuperarse de la fatiga.
Pep seduce con la belleza como recorrido a la victoria, y José con el pragmatismo como bandera para el triunfo.

Xabier Azkargorta, entrenador
"Ha modernizado el estilo que heredó de su tutor: Johan Cruyff", coincide la prensa deportiva española.
Y en esto, Mourinho no se diferencia mucho. "El que no entrena no juega" es una de sus máximas.



Antes de cada partido el portugués le entrega a sus jugadores un DVD del contrincante y sus puntos débiles. Además, dedica varios minutos a hablar con cada uno antes de salir al campo.
También le gusta que canten antes del encuentro. "El éxito esta en conseguir que el equipo en su todo sea mejor que la suma de las partes. No hay estrellas, la estrella es el equipo", subraya el portugués.
La diferencia final, sin embargo, es cómo llegan al gol.

"Ambos saben mirar, cautivan –es su arma favorita- y terminan por seducir. Pep, con la belleza como recorrido a la victoria, y José con el pragmatismo como bandera para el triunfo", es la explicación del ex-entrenador español Xabier Azkargorta.



Fuente:BBCmundo España.
             JJ Robledo

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