ENTRENADOR ROCA: "UNA VICTIMA MAS DEL DESORDEN FEDERATIVO".
Por Luis Ríos.-
Un experimentado locutor deportivo de la Radio YSKL, Armando Segovia, decía la semana pasada, "que comentarían sobre la contratación del nuevo entrenador de la selección nacional (la cual no se había dado aún), aunque era por gusto, ya que de todas formas no pasaría nada". Esto porque la FESFUT no toma en cuenta ninguna observación, crítica o comentario, cuando de decisiones técnicas se trata.
Aunque talvez si consulten, como me dice el entrenador Francisco Najarro, "pero solo atienden, lo que quieren escuchar".
Como quien dice, la FESFUT, hace las cosas "pase lo que pase", porque ellos son los máximos dirigentes del fútbol y para eso tienen el pleno respaldo de FIFA.
Muchos dirigentes y periodistas especulan que estas decisiones se toman debido a compromisos que se establecen "bajo la mesa" con contratistas o empresas con las cuales se negocian partidos amistosos, derechos de televisión u otros compromisos comerciales, porque realmente, una contratación en estos momentos, no tiene ningún asidero técnico, alguna explicación lógica o apegada a realidad del fútbol nacional, ni mucho menos ético, porque ese directorio de la FESFUT, va de salida, a no ser que ya tengan arreglada su continuidad en las elecciones del próximo mes de agosto.
Pero este tipo de especulaciones surge, por esa increible forma de actuar de una federación, donde debería de privar lo técnico y lo científico, pero una vez más, actúan como se ha venido haciendo en los últimos 30 años y lo cual no nos permite salir de le mediocridad en la que nos econtramos.
Muchos amigos en el país y en el extranjero, me han escrito sobre este tema, pero me conmovían las apreciaciones de 2 figuras relacionadas con el fútbol, que ahora triunfan en diferentes áreas en los Estados Unidos. Me dicen que se tiene que poner un "hasta aquí", a la mala forma de manejar este deporte en nuestro país.
Yo les respondo a Nicolás Orellana, propietario de la firma "Nicky Sport" en los Angeles, California y Pedro Joaquín Valencia, ex-jugador, editor y publicista en San Francisco, que desde los Estados Unidos, hagan conciencia a sus muchos amigos dirigentes, ex-futbolsitas y periodistas, que conocen aquí en El Salvador, para que se sumen a los esfuerzos ---por ejemplo el de Jorge Bahaia, con el "Proyecto Azul"---, que pretenden que las personas que lleguen a dirigir el fútbol, se comprometan a cambiar el "status quo" en que se encuentra la acividad más popular de El Salvador y se inicien verdaderos proyectos de "desarrollo del fútbol".
Cuando todo sea lógico, moderno, diáfano y transparante en la FESFUT, será una comisión técnica, la que evaluará la contratación de los diferentes entrenadores de fútbol que el país necesita, porque en los últimos años, esta federación se ha menejado sin apoyos, consejos o planes de un área técnica que le señale el rumbo a seguir, porque ahora este deporte obedece a complejas ciencias que han modernizado y profesionalizado su "desarrollo" (fútbol base) y competitividad.
Como apunta Quino Valencia, en esta responsabilidad no solo deben estar los entrenadores de fútbol, sino los ex-jugadores, pero para ello, la FESFUT, tendría que apoyar, valorar y potenciar una asociación de ex-futbolsiatas con otros propósitos y objetivos, ya que ellos por si solos, dificilmente podrán hacerlo.
Por ahora, no hay manera de armar una selección diferente, con el bajo nivel futbolístico que tenemos, lo cual representa en realidad, el más grave problema para el fútbol nacional.
Como dijimos en un comentario anterior, lo cuerdo, diplomático, político y técnico, hubiera sido que la nueva directiva de la FESFUT, que se elegirá en agosto, fuera la que contratara al nuevo cuerpo técnico de la selección mayor.
Para la contratación de entrenadores extranjeros, la FESFUT siempre aduce que este “presentará una planificación a largo plazo, que también incluirá la coordinación y supervisión de programas en ligas menores (desarrollo del fútbol)”, lo cual técnicamente es improcedente e ilógico, porque como dice el refrán popular "zapatero a tu zapato".
Los entrenadores de una selección mayor y los que encabezan un proyecto de formación y desarrollo de talentos, tienen dos perfiles pedagógicos completamente diferentes. Yo creo que este técnico español Albert Roca, tiene un perfil más coincidente con un trabajo para "el desarrollo del fútbol", aunque ya cometió su primer desaguisado cuando afirmó que vino "porque le ha gustado el proyecto que le presentó la FESFUT". Nosotros nos preguntamos ¿Cual proyecto?, si acabo de ver lo que le enviaron como Plan de Desarrollo a los equipos de la primera división profesional y son los mismos extractos y recortes del Plan anterior, que con tanta paciencia y vehemencia trabajamos en la época de Beto Torres.
Un seleccionador nacional dirige profesionales “ya graduados en el fútbol”, mientras un director de canteras lidera alumnos, desarrolla talentos, crea discípulos y termina formando generaciones.Y esto no se trata solamente por el tiempo que un seleccionador nacional, deba destinar al trabajo en la cantera, sino simplemente es cuestión de perfiles, objetivos, necesidades y realidades.
En el primer caso, hay cámaras de televisión, premios, fiestas, halagos y atenciones de dirigentes y funcionarios y mucho dinero de por medio. En el segundo, hay trabajo, vocación, idoneidad, sacrificio, entrega, convicción, estudio, conocimiento y muy poco dinero a cambio.
Un entrenador de una selección nacional trabaja más en el área táctica y motivacional. Muy poco en los aspectos físicos y técnicos, y nada en la parte formativa, como se hace con más tiempo en los equipos o selecciones menores.
En esta función puede contratarse perfectamente a un entrenador nacional, con fondos propios de la FESFUT, que tenga liderazgo, buena imagen y que conozca la realidad y las limitaciones del fútbol nacional. Como me dice Nicolás Orellana, ¿porque no traer al nacional Hugo Pérez, para ello?
Lo único que el entrenador de la selección mayor podrá trabajar en los próximos 4 años, será un buen sistema táctico y crear toda la estrategia necesaria para obtener resultados que no sean tan humillantes como en la actualidad. Ningún entrenador del mundo podrá hacer algo diferente en estos momentos, ni en los equipos ni en selecciones nacionales, con el perfil de jugadores que estamos formando.
Nuestros mejores talentos, abajo de los 25 años, incluso los que fueron al mundial sub-20, ya tienen un techo en la parte técnica y física, por lo cual, su nivel competitivo no podrá ser elevado por ningún entrenador, mago o científico, más allá de un 5%, porque lastimosamente (con excepción de algunos jóvenes de FESA), su desarrollo formativo ha sido deficiente y con muy poca experiencia competitiva internacional.
Pero además, debería contratarse un Director Técnico para ejecutar el trabajo formativo que contemple un nuevo” Plan Nacional de Desarrollo del Fútbol”, que seguramente surgirá con las nuevas autoridades del fútbol que se elegirán en agosto próximo.
Para la contratación de esta persona, que no costaría más de 10 mil dólares mensuales, no habría ningún reparo del INDES, como ya lo hay para la del técnica de la selección mayor, porque efectivamente, su labor será orientada al fomento y desarrollo del fútbol.
Este profesional, que bien podría ser un profesor de la Real Federación Española de Fútbol, por las exigencias académicas con que se gradúan estos entrenadores, sería el asesor del departamento técnico de la FESFUT, para orientar y capacitar sobre los nuevos programas de entrenamiento de las ligas menores y sus modelos de competencia.
Este entrenador-formador de España (o cualquier otra nación que haya especializado esta carrera en la formación del fútbol), trabajando a tiempo completo para eso, ayudaría a crear las áreas básicas de estos programas de entrenamiento en sus contenidos técnicos, tácticos y en especial de la educación y preparación física, que tanto se necesita en nuestro país, para transformar el trabajo que se hace con jóvenes talentos del fútbol desde los 13 hasta los 17 años; pero asimismo, sería un asesor en la elaboración de los nuevos pensum de formación de entrenadores de fútbol, que se especialicen en procesos de desarrollo del fútbol, quienes luego serían los encargados de toda esta sistematización técnica que tanto urge a nivel nacional.
Aunque talvez si consulten, como me dice el entrenador Francisco Najarro, "pero solo atienden, lo que quieren escuchar".
Como quien dice, la FESFUT, hace las cosas "pase lo que pase", porque ellos son los máximos dirigentes del fútbol y para eso tienen el pleno respaldo de FIFA.
Muchos dirigentes y periodistas especulan que estas decisiones se toman debido a compromisos que se establecen "bajo la mesa" con contratistas o empresas con las cuales se negocian partidos amistosos, derechos de televisión u otros compromisos comerciales, porque realmente, una contratación en estos momentos, no tiene ningún asidero técnico, alguna explicación lógica o apegada a realidad del fútbol nacional, ni mucho menos ético, porque ese directorio de la FESFUT, va de salida, a no ser que ya tengan arreglada su continuidad en las elecciones del próximo mes de agosto.
Pero este tipo de especulaciones surge, por esa increible forma de actuar de una federación, donde debería de privar lo técnico y lo científico, pero una vez más, actúan como se ha venido haciendo en los últimos 30 años y lo cual no nos permite salir de le mediocridad en la que nos econtramos.
Muchos amigos en el país y en el extranjero, me han escrito sobre este tema, pero me conmovían las apreciaciones de 2 figuras relacionadas con el fútbol, que ahora triunfan en diferentes áreas en los Estados Unidos. Me dicen que se tiene que poner un "hasta aquí", a la mala forma de manejar este deporte en nuestro país.
Yo les respondo a Nicolás Orellana, propietario de la firma "Nicky Sport" en los Angeles, California y Pedro Joaquín Valencia, ex-jugador, editor y publicista en San Francisco, que desde los Estados Unidos, hagan conciencia a sus muchos amigos dirigentes, ex-futbolsitas y periodistas, que conocen aquí en El Salvador, para que se sumen a los esfuerzos ---por ejemplo el de Jorge Bahaia, con el "Proyecto Azul"---, que pretenden que las personas que lleguen a dirigir el fútbol, se comprometan a cambiar el "status quo" en que se encuentra la acividad más popular de El Salvador y se inicien verdaderos proyectos de "desarrollo del fútbol".
Cuando todo sea lógico, moderno, diáfano y transparante en la FESFUT, será una comisión técnica, la que evaluará la contratación de los diferentes entrenadores de fútbol que el país necesita, porque en los últimos años, esta federación se ha menejado sin apoyos, consejos o planes de un área técnica que le señale el rumbo a seguir, porque ahora este deporte obedece a complejas ciencias que han modernizado y profesionalizado su "desarrollo" (fútbol base) y competitividad.
Como apunta Quino Valencia, en esta responsabilidad no solo deben estar los entrenadores de fútbol, sino los ex-jugadores, pero para ello, la FESFUT, tendría que apoyar, valorar y potenciar una asociación de ex-futbolsiatas con otros propósitos y objetivos, ya que ellos por si solos, dificilmente podrán hacerlo.
Por ahora, no hay manera de armar una selección diferente, con el bajo nivel futbolístico que tenemos, lo cual representa en realidad, el más grave problema para el fútbol nacional.
Como dijimos en un comentario anterior, lo cuerdo, diplomático, político y técnico, hubiera sido que la nueva directiva de la FESFUT, que se elegirá en agosto, fuera la que contratara al nuevo cuerpo técnico de la selección mayor.
Para la contratación de entrenadores extranjeros, la FESFUT siempre aduce que este “presentará una planificación a largo plazo, que también incluirá la coordinación y supervisión de programas en ligas menores (desarrollo del fútbol)”, lo cual técnicamente es improcedente e ilógico, porque como dice el refrán popular "zapatero a tu zapato".
Los entrenadores de una selección mayor y los que encabezan un proyecto de formación y desarrollo de talentos, tienen dos perfiles pedagógicos completamente diferentes. Yo creo que este técnico español Albert Roca, tiene un perfil más coincidente con un trabajo para "el desarrollo del fútbol", aunque ya cometió su primer desaguisado cuando afirmó que vino "porque le ha gustado el proyecto que le presentó la FESFUT". Nosotros nos preguntamos ¿Cual proyecto?, si acabo de ver lo que le enviaron como Plan de Desarrollo a los equipos de la primera división profesional y son los mismos extractos y recortes del Plan anterior, que con tanta paciencia y vehemencia trabajamos en la época de Beto Torres.
Un seleccionador nacional dirige profesionales “ya graduados en el fútbol”, mientras un director de canteras lidera alumnos, desarrolla talentos, crea discípulos y termina formando generaciones.Y esto no se trata solamente por el tiempo que un seleccionador nacional, deba destinar al trabajo en la cantera, sino simplemente es cuestión de perfiles, objetivos, necesidades y realidades.
En el primer caso, hay cámaras de televisión, premios, fiestas, halagos y atenciones de dirigentes y funcionarios y mucho dinero de por medio. En el segundo, hay trabajo, vocación, idoneidad, sacrificio, entrega, convicción, estudio, conocimiento y muy poco dinero a cambio.
Un entrenador de una selección nacional trabaja más en el área táctica y motivacional. Muy poco en los aspectos físicos y técnicos, y nada en la parte formativa, como se hace con más tiempo en los equipos o selecciones menores.
En esta función puede contratarse perfectamente a un entrenador nacional, con fondos propios de la FESFUT, que tenga liderazgo, buena imagen y que conozca la realidad y las limitaciones del fútbol nacional. Como me dice Nicolás Orellana, ¿porque no traer al nacional Hugo Pérez, para ello?
Lo único que el entrenador de la selección mayor podrá trabajar en los próximos 4 años, será un buen sistema táctico y crear toda la estrategia necesaria para obtener resultados que no sean tan humillantes como en la actualidad. Ningún entrenador del mundo podrá hacer algo diferente en estos momentos, ni en los equipos ni en selecciones nacionales, con el perfil de jugadores que estamos formando.
Nuestros mejores talentos, abajo de los 25 años, incluso los que fueron al mundial sub-20, ya tienen un techo en la parte técnica y física, por lo cual, su nivel competitivo no podrá ser elevado por ningún entrenador, mago o científico, más allá de un 5%, porque lastimosamente (con excepción de algunos jóvenes de FESA), su desarrollo formativo ha sido deficiente y con muy poca experiencia competitiva internacional.
Pero además, debería contratarse un Director Técnico para ejecutar el trabajo formativo que contemple un nuevo” Plan Nacional de Desarrollo del Fútbol”, que seguramente surgirá con las nuevas autoridades del fútbol que se elegirán en agosto próximo.
Para la contratación de esta persona, que no costaría más de 10 mil dólares mensuales, no habría ningún reparo del INDES, como ya lo hay para la del técnica de la selección mayor, porque efectivamente, su labor será orientada al fomento y desarrollo del fútbol.
Este profesional, que bien podría ser un profesor de la Real Federación Española de Fútbol, por las exigencias académicas con que se gradúan estos entrenadores, sería el asesor del departamento técnico de la FESFUT, para orientar y capacitar sobre los nuevos programas de entrenamiento de las ligas menores y sus modelos de competencia.
Este entrenador-formador de España (o cualquier otra nación que haya especializado esta carrera en la formación del fútbol), trabajando a tiempo completo para eso, ayudaría a crear las áreas básicas de estos programas de entrenamiento en sus contenidos técnicos, tácticos y en especial de la educación y preparación física, que tanto se necesita en nuestro país, para transformar el trabajo que se hace con jóvenes talentos del fútbol desde los 13 hasta los 17 años; pero asimismo, sería un asesor en la elaboración de los nuevos pensum de formación de entrenadores de fútbol, que se especialicen en procesos de desarrollo del fútbol, quienes luego serían los encargados de toda esta sistematización técnica que tanto urge a nivel nacional.
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