Fundación “Sports Outreach Institute” pone su visión en El Salvador

Luis Ríos.

Funcionarios de la Fundación “Sports OutReach Institute” (SOI), con sede en Virginia, Estados Unidos, que realiza programas de ayuda humanitaria, harán una visita de estudio a El Salvador a mediados del mes de abril, “para tender la mano a niños y jóvenes pobres”, según lo contempla su misión apostólica en varias partes del mundo.

SOI es una fundación cristiana que tiene 30 años de existencia, que utiliza el deporte como una de sus estrategias para trabajar en países como Uganda, Kenia, México y Estados Unidos, donde despliega a por lo menos  100 profesionales en diversos ministerios como el “Feeding” a través del cual proporcionan alimentos o “Public Health”, un programa de salud preventiva y curativa, que incluso tiene proyectos específicos para enfermos de SIDA , a quienes a la par de de sus estudios bíblicos, se les apoya para que puedan convertirse en micro-empresarios y en personas útiles a la sociedad.

“Teaching” es otro ministerio, por medio del cual más de mil niños y jóvenes pobres u oprimidos, reciben enseñanza o educación en materias básicas o de inglés.
El Salvador clama por este tipo de ayudas, ya que grandes sectores marginados de la población prácticamente están viviendo de la caridad internacional o gubernamental.
Por lo tanto, esta obra gigantesca, por minimizar la pobreza extrema que afecta a cientos de miles de familias cuscatlecas urgen de la ayuda internacional.

Mientras el gobierno no se meta de lleno y con convicción a este tipo de programas que a través del deporte y la palabra de Dios mitigan el dolor de estos sectores pobres y la empresa privada no responda como se debe a esta grave emergencia nacional, porque a lo mejor se están “guardando” de esta crisis económica o quizá se aparten de estos proyectos sociales por motivaciones políticas o ideológicas, las posibilidades de rescatar a niños y jóvenes de la delincuencia se reduce a lo que el sector oficial pueda ofrecer a través de la educación o programas juveniles, los cuales no están funcionando como lo demuestra la realidad nacional.

Entonces solo nos queda suplicar al Creador para que aparezcan instituciones como SOI, que trabajan por hacer menos pesada “esta cruz” que están llevando las personas más pobres como suele suceder en naciones como la nuestra, donde únicamente “al perro más flaco se le pegan las pulgas”.

Programas que de este tipo se realizan en nuestro país, tienen muy poco respaldo, porque el deporte y la espiritualidad no son prioridad en los entes oficiales, ni políticos o del sector privado, peor en estos momentos cuando un promedio de 15 personas, en su mayoría jóvenes, están muriendo a causa de la criminalidad, lo cual exige a las autoridades más represión que prevención.

El Salvador se encuentra actualmente en plena campaña electoral, donde el estado gastará millones de dólares en financiar campañas políticas, los partidos lo harán cien veces más con apoyos empresariales, mientras este sector privado en su inmensa mayoría solo financia proyectos propios o municipales que se enmarquen en su línea de pensamiento, aunque estos comerciantes sepan que “el hambre no tiene color político”, lo cual hace que la realización de estas obras deportivo-sociales se hagan “como un verdadero milagro” o con apoyo de una ONG internacional, ya que también son muy pocas las alcaldías que de verdad y sistemáticamente le apuestan al deporte y la espiritualidad (valores), como factores de desarrollo humano y social.

SOI ya tiene visualizadas áreas de trabajo para la República de El Salvador, según nos informa el Pastor Humberto Alférez, quien es el contacto de esa fundación en nuestro país.

A través de la Iglesia del Nazareno de Santa Tecla, SOI podría iniciar en este mes de abril, con 2 programas deportivos y 2 de enseñanza del idioma inglés, comenta Alférez, quien también es miembro de esta Iglesia. Alférez, junto al Pastor de la Iglesia del Nazareno de Santa Tecla, Nelson Valencia y un equipo técnico compuesto por profesionales en el área deportiva y de la enseñanza, están preparando el terreno para cuando llegue la misión internacional de SOI. El Pastor Valencia nos informa que por el momento la Iglesia del Nazareno ya desarrolla un proyecto de ingles para niños y jóvenes de escasos recursos económicos, un torneo de fútbol masculino y femenino de iglesias cristianas y pretende apoyar un programa de talentos del fútbol masculino que ya se desarrolla en Santa Tecla, con apoyo municipal, lo cual se fortalecería y extendería con el apoyo de SOI a otros lugares como la Escuela La Sabana, de Ciudad Merliot y al Cantón Las Granadillas, una zona rural muy pobre de este mismo municipio.

El programa de talentos de fútbol del departamento de La Libertad, que cuenta con el apoyo de la Alcaldía de Santa Tecla y la Asociación Departamental de la Federación Salvadoreña de Fútbol (ADFA La Libertad), se beneficiará de estos proyectos de SOI, ya que estas promesas balompédicas, que provienen de hogares muy pobres, también podrán recibir capacitaciones de ingles o en otro tipo de oficios.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), apoyan la realización de estos programas de ayuda humanitaria, que tienen como incentivo el deporte, la educación y la alimentación, pero también para ofrecerles otra esperanza de vida siendo nuevas personas con Dios y a través de un trabajo digno y productivo para la comunidad.
La dirigencia del Instituto Nacional de los Deportes (INDES), conoce de primera mano estos proyectos socio-deportivos que la ONU impulsa en todo el mundo, pero no ha podido influenciar a la cúpula gobernante con estas bellas acciones, que además de belleza, tienen gran rentabilidad, pero si ahora se tiene a una ex estrella del deporte nacional, como uno de los “hombres fuertes” del actual gobierno, como David Munguía Payes, Ministro de Justicia y Seguridad Pública, a lo mejor se comience a cambiar esa frágil visión gubernamental hacia la bondad y milagrosidad que puede tener el deporte.

Siendo un estratega militar, Payes, sabrá tener paciencia de estos programas preventivos, en tanto acelera la lucha diaria contra el crimen y la delincuencia, porque seguramente los frutos de esta inversión deportiva y espiritual se cosecharán a largo plazo, cuando el ya no esté fungiendo en ese cargo, pero esa debe ser la grandeza y sabiduría de los “funcionarios estadistas”, o sea tener visión de país, para poder ver a El Salvador en el momento actual y dentro de 10 años.

SOI tiene otros ministerios como “Training” (Capacitación), a través del cual se ofrecen cursos de costura, panadería, agricultura, mecánica, joyería y hasta para hacer ladrillos, así como el “Sports”, que desarrolla equipos de fútbol en escuelas públicas, comunidades urbanas o rurales, pero siempre dando prioridad en todos los programas a la equidad de género y al cultivo de valores a través de la palabra de Dios. Alrededor de 2 mil niños y jóvenes se atienen en Africa y México en estas escuelas deportivas o de fútbol.

Es muy importante destacar además en este tipo convenios, la lucha que los diferentes sectores de la población, especialmente de iglesias, instituciones educativas o de carácter humanitario, deben realizar y no darse por vencidos ante la adversidad o dejarse influenciar por la indiferencia de quienes pueden ayudar y no lo hacen. Las instituciones deportivas, por su parte, no entienden que su misión en estos momentos de angustia que vive la nación, no se limita a la formación de atletas para la competencia, sino al desarrollo de una sociedad más sana, más noble y con menos posibilidades de caer en las garras de la delincuencia, la drogadicción, la prostitución, la homosexualidad o el alcoholismo.

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